El Memorial UD Salamanca que organiza Unionistas es un torneo siempre especial, más al principio por su significado y ahora por ver cómo evoluciona un equipo que cada año aspira a un poco más. Un conjunto que en esta 2017-2018 presenta una cara muy renovada respecto a lo que fue la anterior campaña como lo demuestran las diez caras nuevas, más un canterano, que presentó a la afición en los prolegómenos.

Un ‘nuevo’ Unionistas que debe aguantar para empezar la comparación con el anterior y que ahora está en el proceso de encajar todas esas nuevas piezas para después ir engrasando la máquina que debe llevarle a luchar por el ascenso. En ese primer trabajo de ensamblaje se encaja este año el Memorial UDS que en su cuarta edición le ha enfrentado al Mérida AD, un rival que también aspira, o debería, a estar entre los mejores de su grupo IV de Segunda B y que salió dispuesto a imponer su teórico superior nivel.

Fue en un comienzo de partido en el que Unionistas tardó en encontrar su posición en el campo y se veía superado por las entradas por banda de Mustapha y Kiu. Sus centros al área no encontraban rematador pero si dejaban sensación de peligro en un Unionistas que, poco a poco, comenzó a encontrar a Chuchi y Arroyo para ‘sobar’ más la bola aunque sin encontrar profundidad.

Piojo por la banda, uno de los más aplaudidos (Foto: De la Peña)

Con todo y aprovechando ese dominio que empezó a ejercer a partir del minuto 15 llegó la ocasión más clara en una incorporación por la banda derecha de Carmona y Piojo. El centro al área encontró a Manjón que disparó a portería. El esférico, rechazado en un defensa, acabó golpeando el larguero.

El partido no acababa de encontrar un dueño claro ni un ritmo constante y de hecho hasta el gol sorprendió  porque salió casi de la nada. Un desajuste por el centro que dejó libre a Mustapha en la zona de tres cuartos con los centrales abiertos y Esnadier por delante de él. Un buen pase sirvió para dejar al punta visitante sólo ante Carlos Molina y poner el 0-1 con el que se llegó al descanso.

Manjón dispuso de la oportunidad más clara del primer tiempo para Unionistas (Foto: De la Peña)

Al minuto de la reanudación llegaron los primeros cinco cambios en Unionistas que resistía a ceder pese a la teórica superioridad de su rival. Unionistas quiere que su fortaleza como local vuelva a pesar así que retoques en todas las líneas que, tras un primer disparo de Cristo que se fue rozando el palo, provocaron la sensación de que en un partido sin claro dueño cualquier cosa podía pasar. El Mérida buscaba con verticalidad y acciones rápidas un segundo tanto aunque los disparos se iban fuera de los tres palos.

Con Navas y Oskar Martín junto a Cristo arriba, los locales encontraron más velocidad arriba y en una acción en la que el esférico le llegó a Cristo por la derecha llegó el empate. Un buen regate, le permitió internarse en el área y esperar al desmarque de Oskar Martín al primer palo desde dónde el punta no perdonó el 1-1 tras recibir el pase.

Unionistas trabajó tras el 1-1 mejor en el cierre de espacios buscando contras con pases en largo para intentar sorprender a su rival. También con lanzamientos lejanos probaron Cristo y Navas aunque la ocasión más clara, literalmente casi a puerta vacía, la tuvo Oskar Martín en el tramo final del duelo. Un fuera de juego mal tirado por parte del Mérida dejó a cuatro jugadores locales solos ante la portería con el balón en los pies de Oskar Martín que lo mandó por encima de la portería con todo para marcar. 

Al final los locales se quedaron con la victoria ya en la tanda de penaltis después de marcar los cuatro que lanzó.