El CD Guijuelo vuelve a 'coquetear' con el play off gracias a su victoria contra el Pontevedra en un mal partido de los de Ángel Sánchez, que levantó el joven y talentoso Manu Fuster provocando un penalti de la nada y echándose el equipo encima de sus hombros, para demostrar que esta categoría ya se le queda pequeña.

Julián Luque transformó con calidad la pena máxima para hacer el 1-0 y solo seis minutos después Pallarés, tras recibir un gran balón de Carlos Rubén, hizo el 2-0 para dar carpetazo a un partido que se había complicado, y mucho, llevando marchamo de 0-0. De nuevo Luque hizo el 3-0 desde los 11 metros, tras un penalti sobre Carmona, cerrando la goleada. Con este importante triunfo, el CD Guijuelo sigue invicto en El Municipal y se coloca a solo un punto de los puestos de play off.

Ángel Sánchez saltó al terreno de juego con un once de circunstancias debido a las bajas de Felipe Ramos, Jonathan, Raúl Ruiz y Jesús Muñoz, colocando a Juanra como central junto a Ayala y a Iván Pérez como lateral derecho en sustitución de Raúl Ruiz. Arriba, Fuster, Pallarés y James intentaban buscar el gol.

El choque comenzó con un partido en el que ambos equipos se tanteaban, pero con el Guijuelo intentando buscar con intensidad a James por izquierda y a Pallarés dentro del área, de momento sin éxito. Además, y por si fuera poco, la mala suerte volvió a cebarse con los de Ángel Sánchez ya que James se rompió en una carrera y tuvo que dejar su sitio en el terreno de juego a Carmona en el minuto 13, casi sin poder caminar.

Mal comenzaban las cosas para los 'verdes', que no estaban cómodos en el terreno de juego por culpa del rival, ya que no enlazaba acciones ofensivas con mucha continuidad. Pero, con el paso de los minutos y, a partir del 25, los salmantinos comenzaron a buscar acciones con mayor precisión con Carmona y Ayub como protagonistas. Este último tuvo una buena ocasión en el 26, pero su remate-centro no encontró ni portería ni rematador.

No en vano, el partido seguía sin 'pintar' bien para un Guijuelo que no se hallaba en el terreno de juego ni encontraba la manera de hacer daño a su rival. Fuster era la única luz del Guijuelo, en una primera mitad en la que el equipo demostró que no estaba fino en ataque, ni mucho menos. Solo Fuster se salvaba de la 'quema', aportando velocidad y fútbol al Guijuelo, con Carlos Rubén y Ayala sujetando al equipo.

James tuvo que retirarse lesionado en el minuto 13

SENCILLAMENTE, MANU FUSTER... 

En la reanudación, el partido parecía no cambiar el guion, y es que el Guijuelo notaba, y mucho las ausencias, especialmente la de Raúl Ruiz porque la banda derecha era un auténtico solar, al igual que la izquierda desde que James se fue del terreno de juego, aunque Razvan lo intentaba con poca ayuda. Ayub tampoco conectaba bien con el ataque y se enredaba en demasiadas florituras.

Carlos Rubén seguía dando el equilibrio junto a Antonio Ayala, pero lo cierto es que hacía falta cambiar algo de manera urgente. Las imprecisiones eran una constante, al igual que la ausencia total del CD Guijuelo en las segundas jugadas, dando siempre dos opciones al Pontevedra en cada una de las áreas.

Y, la solución fue, como casi siempre, Manu Fuster, quien se 'inventó' el primer gol después de irse de su par en la línea de fondo, encarar a Edu y provocar un penalti como solo saben hacer los que tienen mucho futuro en ese deporte. El hoy capitán Julián Luque cogió el balón, tiró de 'brazalete' y mandó el balón al fondo de la red para que el Guijuelo respirase después de una muy tarde espesa.

Luque, en plan torero (Foto: Arai Santana)

Poco después, en el 67, Fuster volvió a levantar al público de sus asientos con otra gran jugada, al igual que otra de Carmona que acabó con un lanzamiento desde la frontal, probando a Edu. En el córner posterior, y tras una segunda jugada, Carlos Rubén le iba a dar el segundo gol a Pallarés con una asistencia de chilena marca de la casa, que el '9' del Guijuelo no desaprovechó tras plantarse delante de Edu, al que batió con calidad y mucha tranquilidad. Era la sentencia de un irregular partido de los de Ángel Sánchez, con un Fuster como hombre más destacado. Julián Luque, también desde los 11 metros, hizo el 3-0 al transformar un penalti cometido sobre Carmona en una contra.

El paso de los minutos sirvió para que los gallegos lo intentasen, pero sin el peligro necesario ante un CD Guijuelo bien armado atrás, que había salvado un día complicado en la oficina. Pero, cuando Manu Fuster está en el terreno de juego, cualquier cosa puede pasar... y contra el Pontevedra la volvió a 'liar. ¡Qué talento!

FICHA DEL PARTIDO