El CD Guijuelo saldó su primer partido de la temporada con tablas en el marcador, o lo que es lo mismo, un reparto de puntos que tampoco puede considerarse como injusto. Es cierto qe el equipo de Mateo García llevó más el peso del partido, pero contó con poca claridad de ideas y un bajón en el apartado físico en la segunda mitad.

Pino, el mejor del Guijuelo, adelantó a los salmantinos en el 51 con un gran gol, pero solo 8 minutos después empataron los gallegos. Jonxa Vidal tuvo dos claras en la primera parte y Álvaro mandó otra al palo, que hubieran cambiado el signo de partido. Falta afinar la puntería y seguir trabajando.

Mateo García se estrenó en El Municipal con un once en el que había cuatro caras nuevas respecto a la pasada campaña, o lo que es lo mismo, Álvaro, Carles, Granell y Manu Dimas se hicieron con un hueco en relación a la pasada campaña. El resto, la base de la temporada de Rubén de la Barrera.

El choque comenzó intenso, con velocidad y buscando el desborde por banda con Adriá como protagonista con el fin de crear problemas desde el inicio a los de Luisito. La primera del partido llegó en el minuto 6 en las botas de Jonxa tras una buena jugada individual de Pino, pero se escoró en exceso y llegó muy forzado al remate que detuvo Sousa.

Solo tres más tarde, en el 9, 'el brujo' Nestor le puso un balón de oro a Pino que, tras driblar a un rival, puso un centro medido a la cabeza de Jonxa quien, solo, no pudo batir a Sousa y mandó el balón al larguero, desaprovechando el dominio y la segunda ocasión para los de Mateo García.

Poco a poco, el Pontevedra también se estiraba y le daba su propia medicina al CD Guijuelo, que sabía contrarrestar los golpes, apoyándose en Gordillo y un Pino muy activo en la salida, ofreciendo grandes posibilidades al equipo con su juego de espaldas y su movilidad.

Pasaban los minutos y por momentos el partido se trababa, sin continuidad en las acciones y con poco brillo, algo habitual en este inicio de temporada, pero el Guijuelo daba mucha sensación de orden en el terreno de juego. No en vano, el Pontevedra, con Kevin, Abel y la presión de la primera línea, dificultaba la salida de balón de los de Mateo García.

También se dejaba notar y mucho, el mando de Carles en el equipo, colocando posiciones y arengando a los suyos en cada balón, además de convertirse en un auténtico 'perro de presa'.

En el 39, el CD Guijuelo rompió ese letargo en el que había entrado el partido con una buena jugada de Granell que se paseó por el área pequeña y terminó con un remate de Álvaro en el segundp palo que se marchó al travesaño de la portería gallega, dando al traste con la tercera oportunidad del Guijuelo.

Álvaro tuvo una ocasión de oro para hacer gol en la primera parte (Reportaje Gráfico: Teresa Sánchez)

PRESIÓN EN ÁREA RIVAL, INTENSIDAD Y...GOL

En la reanudación, las ideas ndel CD Guijuelo se aclararon un poco más y fruto de ello iba a llegar un gol marca de la casa. Tras una pelota larga, el CD Guijuelo salió rápido con sus hombres más veloces (Granell y Nestor) y encimó a la defensa casi en área rival, obligando a un error forzado que aprovechó a la perfección Antonio Pino. El andaluz recibió la pelota, se tomó su tiempo y como un auténtico 'matador' puso el balón donde quiso para hacer el 1-0 en el 51 y cambiarle la cara al partido.

Pero, solo 8 minutos después, un error en la marca permitió a Ferrer plantarse solo ante Kike Royo, con un buen pase de ruptura de líneas por parte de Pontevedra, que llegó al delantero del equipo gallego, para batir de tiro cruzado a Kike y poner el 1-1 en el marcador.  es que, tras el gol, el Guijuelo bajó un poco la guardia.

Con el transcurso del partido, el Guijuelo comenzó a acusar el 1-1 en el marcador y a la vez el cansancio, aspecto que se notaba en las transiciones defensivas a las que muchos jugadores llegaban tarde, desajustando el sistema de equipo. Pero Mateo García no 'movía' el banquillo. Y no lo hizo hasta el minuto 73, cuando Julià entró al terreno de juego por un Jonxa Vidal desafortunado en el día de hoy. Tener más el balón y no conceder tantas opciones eran las claves.

El partido entró de nuevo en un cúmulo de interrupciones y eso no le beneficiaba en absoluto a un Guijuelo al que le costaba tener mucho la pelota. En el 79, los de Mateo García reclamaron un penalti por derribo dentro del área de Juliá, cuando se disponía a batir a Sousa, pero el colegiado no lo consideró como tal.

Carmona y Luque saltaron al terreno de juego por Dimas y Granell, pero quizá con poco tiempo para poder cambiar el destino de un partido que iba a repartir puntos para Guijuelo y Pontevedra. Quizá no sea injusto, quizá si el Guijuelo hubiese logrado los tres, tampoco, pero para eso hay que afinar la puntería y no desconectarse del mismo, aunque el equipo lo intentó hasta el final. Es el principio, aún queda mucho trabajo por hacer tras este primer tropiezo.