Por empatía hacia el otro, por amor a las personas más vulnerables, porque el día de mañana podemos ser nosotros. La ciudad de Salamanca tiende la mano, en fechas navideñas de forma coordinada y con el único fin de sacar sonrisas, a las personas más mayores que viven en residencias. En la lucha contra el Covid-19 ha sido uno de los sectores que más ha sufrido los duros síntomas de un virus por el que el mundo se paralizó. Días que se convirtieron en semanas e incluso meses, no podían salir de las cuatro pareces de su habitaciones y mucho menos de la residencia en la que estaban alojados. Ahora, cada actividad es una alegría, cada vez que se acuerdan de todos ellos, una buena noticia, y simplemente salir a la calle es...un regalo. 

Paquita Manzano, secretaria del Club Rotary Plaza Mayor Salamanca, ha llevado a cabo la idea que sembró uno de los socios del citado club al escuchar en la radio que esta iniciativa se estaba llevando a cabo en otras ciudades. Los y las personas mayores son recogidos en sus residencias y dan un paseo por la ciudad en taxis hasta llegar a la Plaza Mayor, donde pueden observar el espectáculo navideño en forma de campana que preside la zona más céntrica de la ciudad charra. Los taxistas lo hacen de manera totalmente voluntaria y sin ningún tipo de ganancia económica de por medio, simplemente el reconocimiento de poder participar de una iniciativa tan humana como esta. 

"Es muy bonito. El primer día estábamos emocionados, se nos saltaban las lágrimas, te puedes imaginar a tu padre, tu madre, tu suegro...seguro que a ellos les hubiera encantado vivir algo así, que alguien les valore y se interese por ellos. Hay personas que quieren estar con ellos y estamos con ellos. Quiero recalcar que el proyecto es totalmente voluntario, los taxistas no cobran costes y además lo hacen todo con una ilusión muy grande. De hecho, en principio iba a ser del 30 de noviembre al 23 de diciembre y se han ampliado las fechas. Las expectativas de respuesta han sido mucho más grandes. Cada día que bajo a la Plaza me emociono y lo vivo como el primero. Que te digan que llevan un año y medio sin salir o que no saben cuándo fue la última vez que fueron a la Plaza...como personas es increíble", señala Paquita. 

Por su parte, una de las trabajadoras señalaba lo "fundamental" de este viaje por Salamanca: "Con la pandemia están agobiados y muchos tienen miedo. Esto es una oportunidad de ocio bastante importante, muchos no pueden venir por distintas circunstancias, pero todos querían venir. Es un soplo de aire, de vida". 

Tribuna de Salamanca se ha metido en uno de esos taxis y ha acompañado a tres residentes de la Residencia del Hospital Santísima Trinidad. Sus caras ante el simple hecho de salir a la calle ejemplifican el buen hacer de este tipo de ideas que son las que verdaderamente muestran la magia que por bandera se relaciona con el periodo navideño. Un periodo que muchos de ellos no pasarán como solían hacerlo, algunos podrán ver a sus seres queridos y otros se conformarán con la compañía de una residencia que ahora es su hogar. 

Eso sí, de momento podrán contar que han visitado las calles iluminadas de la ciudad de Salamanca, que han podido entrar en la misma Plaza Mayor escoltados por taxis y han visto en primera fila el espectáculo que reúne a miles de personas al cabo del día en torno a la campana. 

Hay personas que trabajan, no solo los que hoy hacemos, pese a que no quieran serlo, protagonistas, sino aquellos que todavían no han llegado a serlo, porque simplemente buscan eso, ayudar.