Dentro del marco de la lucha contra los puntos negros de venta de sustancias estupefacientes en la ciudad de Salamanca, la Policía ha logrado desmantelar uno de los enclaves más activos, dedicado principalmente a la venta de cocaína y heroína.

La operación, bautizada como Operación Mora, culminó a finales del mes de mayo con la detención de una persona y la realización de tres registros domiciliarios en el barrio de Pizarrales.

El domicilio, utilizado como centro de distribución, contaba además con un garaje anexo acondicionado como 'fumadero', un espacio diseñado para que los clientes pudieran consumir la droga en el lugar y así evitar su detección en la vía pública. Este tipo de infraestructuras clandestinas se convierten en puntos de reunión habituales para personas drogodependientes.

No se trata de la primera actuación policial en esta vivienda, donde en años anteriores ya se habían intervenido cantidades relevantes de estupefacientes.

En esta ocasión, los agentes incautaron 113,5 gramos de cocaína, 67,4 gramos de heroína, medicamentos utilizados para el 'corte', dos básculas de precisión, así como 13.793 euros en efectivo y varias llaves de vehículos de alta gama.

La persona detenida fue puesta a disposición judicial, acusada de un delito contra la salud pública, tras concluir las diligencias en dependencias policiales.

Esta operación supone un duro golpe al tráfico de drogas al menudeo en la ciudad, reforzando el compromiso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad con la seguridad ciudadana y la erradicación de los focos de consumo.