Perfumerías Avenida regresa a Würzburg con la eliminatoria de cuartos de final bien encuazada tras su victoria en Magariños por cinco puntos de diferencia, 60-65. Ahora, ante su afición, el objetivo es claro: defender esa renta y, mejor aún, ampliarla para sellar el pase a semifinales.

El equipo dirigido por Anna Montañana dejó algunos buenos momentos en Madrid, dominando el encuentro a través de su juego interior, el control del rebote y una defensa intensa que ahogó muchas de las opciones del Movistar Estudiantes.

Sin embargo, también quedó claro que aún hay margen de mejora, especialmente en el tiro exterior, un aspecto que no funcionó durante gran parte del choque y que impidió romper el partido cuando hubo oportunidad antes de que ya en el último cuarto el aro se destapara ante los lanzamientos desde 6,75 de las azulonas.

Würzburg debe ser un fortín donde Avenida aproveche su poderío bajo aros, minimice errores no forzados y evite conceder tiros libres innecesarios que puedan dar aire a un rival que, como demostró en Magariños, nunca se rinde.

Camilion, Alonso de Armiño, Topuzovic o Whittle -a la espera de ver si Salvadores tiene más protagonismo-, son jugadoras que no necesitan una gran referencia interior dominante para poner en problemas a cualquier defensa con su intensidad y talento exterior.

Mentalidad, concentración y control emocional serán claves en un duelo donde el factor cancha puede ser determinante. También, por supuesto, habrá que ver hasta que punto pesa el factor físico después de que el primer duelo se disputara el pasado jueves con mucha intensidad. Además, Avenida cuenta con el gran momento de forma de Koné o Gil y espera pasos adelante de otras piezas importantes del equipo, sabiendo que cada detalle cuenta en el camino que quiere coger hasta la lucha por el título.  Würzburg tiene que ser testigo de que existe esa ambición y carácter.

El choque se disputa este domingo 27 de abril a las 12.00 horas y estará dirigido por los colegiados