En el siempre incómodo Magariños, Perfumerías Avenida dio un paso firme y necesario en el camino hacia las semifinales. No fue una exhibición, pero sí una demostración de oficio  y de saber estar en un duelo de play off en el que cada punto cuenta. Y aunque la faena no está rematada, las salmantinas lograron lo más importante: ganar y llevarse una renta corta (60-65) que defenderán en Würzburg con el calor de su afición.

El partido arrancó con ritmo alto y acierto por parte de ambos conjuntos. Estudiantes, impulsado por el empuje de su afición y con Topucovic abriendo el marcador desde el perímetro, se mostró atrevido y preciso. Avenida, sin embargo, no tardó en encontrar sus primeras respuestas, con un juego interior muy activo entre pívots y las penetraciones de Delaere y Martín, bien dirigidas por una siempre lúcida Laura Gil.

En ese primer pulso de alternativas, Carter se encargó de mostrar su conocimiento del juego y del aro con cinco puntos consecutivos, pero el conjunto colegial aprovechó su envergadura en los emparejamientos para mantener la igualdad. El tercer triple local, esta vez de Gracia Alonso, encendía las alarmas, pero Avenida no se inmutó. Con Koné como faro en la pintura y Domínguez repartiendo asistencias milimétricas, las charras firmaron un parcial de 0-9 que les permitió cerrar el primer cuarto por delante (19-24), tras una notable labor defensiva.

Avenida supo resistir en el segundo cuarto, manteniendo la intensidad atrás pese a la falta de puntería exterior. Montañana rotaba con cabeza para no perder intensidad, sabiendo que el partido se decidiría en los detalles. Carter y Domínguez alternaron la dirección, y fue precisamente la catalana quien, con una penetración de pura clase, rompió una pequeña sequía antes del descanso. Una vez más, Koné se hizo presente bajo el aro para dejar un claro mensaje: aquí está Avenida. Al intermedio, 27-33.

El tercer cuarto fue el más trabado. Estudiantes volvió a golpear desde el triple y cortó los primeros ataques de Avenida con una defensa muy cerrada en la zona. Las salmantinas no encontraban el acierto desde fuera (1 de 13 en triples en ese tramo), y aunque los tiros eran buenos, la pelota no quería entrar. La sequía provocó que el marcador se ajustara (43-43), pero lo positivo fue que, incluso en su peor momento ofensivo, Avenida mantuvo el tipo gracias a su defensa.

Y cuando más lo necesitaba el equipo, apareció Silvia Domínguez. Con temple, carácter y calidad, firmó cinco puntos consecutivos y un triple que por fin rompía el maleficio exterior. Gil se sumaba desde 6,75 y, con ese empuje, Avenida logró un pequeño estirón (45-51) que obligó al tiempo muerto local.

En el tramo final, Carter volvió a ver aro con un triple y Martín respondió con un 2+1 tras el zarpazo sobre la bocina de Whittle. Eran minutos de tensión, de duelos cuerpo a cuerpo, de pulsos bajo el aro y en cada línea de pase. Gil puso el +7 y, aunque Estudiantes recortó con un rebote ofensivo convertido por Alonso de Armiño, el trabajo estaba hecho.

Perfumerías Avenida sacó el partido con la cabeza fría y la seriedad que exige este tipo de citas. No fue un partido redondo, pero sí fue un triunfo de los que construyen camino en una eliminatoria a doble partido. La ventaja es corta, pero significativa. Magariños fue conquistado. Ahora, toca cerrar el pase en Würzburg.