El rugido de los motores inunda la Plaza Mayor de Salamanca

Multitud de moteros y aficionados se congregan para despedir a los participantes de la XXI Ruta Invernal Motorista

imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
imagen
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 1 min.
Última actualización: 

El sonido de los motores y el aroma a gasolina impregnaban la mañana salmantina mientras la Plaza Mayor se convertía en un escenario vibrante de pasión motera. Desde primeras horas, los aficionados se reunían alrededor de las imponentes motocicletas, admirando su diseño, escuchando el ronroneo de sus motores y compartiendo impresiones con los pilotos. La XXI Ruta Invernal Motorista, organizada por el Moto-Club Ruedas Charras, estaba a punto de comenzar, y el ambiente era el de una gran celebración.

Los participantes, ataviados con sus chaquetas de cuero y cascos relucientes, intercambiaban bromas y abrazos con viejos amigos y nuevos compañeros de ruta. Entre las motos destacaban auténticas joyas sobre ruedas, algunas con décadas de historia, que despertaban la admiración de quienes se detenían a contemplarlas.

Los fotógrafos capturaban cada detalle, desde las motos más clásicas hasta las deportivas de última generación, mientras los curiosos preguntaban por modelos y cilindradas. La emoción se mezclaba con la nostalgia cuando el Moto-Club Ruedas Charras dedicó unas palabras en memoria de Maxi Domínguez López, expresidente del club, cuyo legado sigue vivo en cada kilómetro recorrido por los suyos.

Minutos antes de la salida, los motores cobraron vida al unísono, llenando el aire con su característico bramido. Los participantes enfilaban la ruta.