Restablecer el equilibrio natural del planeta para garantizar el suministro de alimentos con soluciones innovadoras y sostenibles a la industria agroalimentaria es el objetivo de Tebrio, la empresa biotecnológica salmantina pionera a nivel mundial en la cría y transformación de insectos que inaugurará este miércoles de forma oficial las obras de construcción de la que será en 2028 la mayor fábrica de insectos del mundo.
Sabas de Diego y Adriana Casillas crearon la empresa en Salamanca en 2014 y ahora se espera que la primera fase de las obras finalice antes de finales de año. "Comenzaron a finales de diciembre y están en desarrollo. El proyecto tiene seis fases, pero cuando se termine esta primera ya se comenzará a operar allí tanto con la crianza como con la transformación del insecto", ha explicado a EFE José Ángel Sanz, director de comunicación de Tebrio.
Cuando todo el complejo esté finalizado en 2028 en el sector de Peña Alta, la fábrica contará con unas instalaciones de 90.000 metros cuadrados donde con los insectos se fabricarán 100.000 toneladas anuales de productos para usos como alimentación animal, comida de mascotas, agricultura y aplicaciones bioindustriales en cosmética o textil.
Cuando esté terminada, esta fábrica de insectos generará 150 empleos directos y 1.350 indirectos, y sus 90.000 metros cuadrados representarán una notable parte de los 130.000 de suelo industrial que Salamanca está urbanizando en el sector de Peña Alta.
Su producto se basa en el tenebrio molitor, denominado comúnmente escarabajo de las heces o gusano de la harina. En la nueva fábrica se criará al insecto de manera vertical, por lo que se requiere, según explica la compañía a EFE, muy poco espacio en comparación con otras explotaciones agropecuarias, así como muy poca agua al ser una empresa circular que aprovecha todos los elementos del insecto.
Tebrio, que tiene una tecnología propia patentada en 150 países, defiende que, incluso cuando sean la fábrica más grande del mundo, deberían ser muchas más empresas de este tipo para afrontar el problema que pronostican a medio plazo: la falta de suficiente proteína animal para dar de comer a los animales que se crían.
La idea de estos emprendedores salmantinos fue optimizar recursos para obtener mucha más comida a través de una fuente de suministro nueva y sostenible como lo es el insecto con el que trabajan. A partir de ahí, la empresa transforma la cría de este animal en varios productos como abono orgánico para plantas, alimentación con proteína sostenible para mascotas, artículos para su uso en acuicultura y productos para usos técnicos obtenidos a partir de la cabaña de escarabajos.
Además, el abono que se produce con el excremento del tenebrio tiene unas capacidades destacadas para su uso tanto en la agricultura ecológica como en la colaboración con la tradicional, para usar muchos menos fertilizantes químicos y mejorar la calidad del suelo.
Este miércoles, la compañía ha preparado un acto de 'colocación de la primera piedra' que tendrá como padrino de honor al exseleccionador salmantino Vicente del Bosque, y una amplia representación institucional, empresarial y universitaria.
Participarán el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz; la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, María González; el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias y el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, según informa EFE.