Cátedra de Ventura en La Glorieta junto a un importante y rotundo Sergio Galán

Con la amenaza de lluvia los aficionados charros llegaron a La Glorieta para ir rematando la Feria Taurina. Como es tradición, la de rejones volvía a su fecha tradicional el día de San Mateo y con ella el regreso a la plaza de toros de Salamanca de Diego Ventura diez años después de su última aparición, que tuvo lugar en el año 2014.

Junto a él Sergio Galán y el hijo de Pablo Hermoso de Mendoza, Guillermo. Hoy los toros de espectáculo eran de Herederos de Ángel Sánchez y Sánchez, una de las divisas más demandadas que se han hecho un hueco fijo en este coso. La expectación era máxima para ver la rivalidad de los rejoneadores. 

Abrió la tarde 'Bailador', herrado con el número 41, de 520 kilos de peso. Negro, muy hondo musculado al que paró montando a 'Noche', un luso árabe tordo, Sergio Galán. Con él dejó dos rejones de castigo en todo lo alto. Cambió de montura y sacó a capote un lusitano tordo adornado con lazos burdeos con el que realizó un toreo de costado, con la cola metida en la testuz del toro, clavando al quiebro y saliendo del embroque dando medias vueltas. Muy bravo el de Sánchez y Sánchez que tenía mucha codicia y ritmo. Con 'Bribón', otro luso árabe castaño, trialvo y careto de gran belleza toreó al sesgo ofreciendo los pechos, con gran ajuste. Rejonazo muy desprendido. Oreja. 

Mereció la pena esperar diez años. Diez años no son nada si se vuelve así, Diego Ventura vive un momento apoteósico, lo dejó claro hoy. La emoción se coló en los tendidos desde el minuto uno, salía 'veleto' de toriles el segundo de la tarde, para con él abrir la Puerta Grande. Herrado con el número 71, de 489 kilos de peso, negro, bajito de manos, tocado de encornadura al que paró en un palmo de terreno con una maestría absoluta. Se fue a por 'Nómada', su caballo estrella para formar un lío y poner en pie a La Glorieta con un toreo de costado, con el toro cosido a la cola del caballo, metiéndose por dentro sin apenas espacio. Montado a 'Lío' puso en vilo a los tendidos, citando y esperando al toro para quebrar en las mismas tablas a un bravísimo animal, muy pronto, con mucho ritmo que se prestó como pocos a este arte. Que gran dimensión de la maxima figura actual del rejoneo. Con 'Bronce' y sin cabezada acabó por poner incandescente los tendidos. Rejonazo en todo lo alto. Dos orejas. 

'Ranito' hizo tercero, de 574 kilos de peso, herrado con el número 30. Negro, muy atacado de kilos, largo de buenas hechuras al que recibio Guillermo Hermoso montando a 'Nómada', un hermoso lusitano con el que dejó un rejón de castigo a un astado distraído, sin mucha fijeza. 'Berlín', luso hannoveriano, negro de gran porte... corcel consagrado de su cuadra con el que realizó la suerte de la hermosina, creada por su padre el maestro Pablo Hermoso de Mendoza. Sacó a 'Orfeo', un lusitano tordo rodado, caballo muy expresivo, con el que realizó la suerte del quiebro de manera clásica y con limpieza. Remató a lomos de 'Justiciero', un luso azteca que está enseñado a poner pares a dos manos y la suerte suprema. Formó un sainete con los aceros. El toro se llevó por delante al caballo y, después casi hizo lo mismo con Hermoso. Silencio. 

El segundo del lote de Sergio Galán hizo de cuarto de la tarde. 'Zapatero', herrado con el número 48, de 650 kilos de peso. Negro bragado, muy serio al que paró con 'Alcotan', un precioso perla de raza luso árabe de su hierro. A lomos de 'Bribón', castaño y careto volvió la lluvia y el charro metió al público en faena con un espectácular tierra a tierra, combinando toreo con elegantes ejercicios de alta escuela.

Con el ya consagrado caballo de su cuadra, el lusitano 'Bambino' ofreció de poder a poder, guiñando las orejas en la cara del toro, una expresión muy torera. Se adornó con un balanceo muy vistoso. 'Óleo' fue el encargado de transportar a su jinete hasta la suerte final con un pinchazo y un rejón de efecto fulminante. Oreja.

En quinto lugar hizo aparición 'Aldeanito', herrado con el número 61, de 650 kilos de peso. Negro bragado, muy voluminoso, bajo de manos al que recibió Ventura a lomos de 'Guadalquivir' a 'porta gayola'. Con 'Fabuloso', otro lusitano castaño con el que pisa terrenos casi imposibles en toreo a dos pistas, llevó al toro con el hocico en el estribo y clavando muy pegado a tablas. Y es que el público disfruta cuando ve a Diego ventura torear, dominando y ajustando muchísimo todas las suertes, valiéndole todos los animales. Dejó otro rejonazo en todo lo alto y la plaza se vistió de pañuelos blancos para pedir las dos orejas al rey. 

Cerró la tarde de rejones 'Zapatero', de 596 kilos de peso, herrado con el número 42. Negro, muy bien hecho, largo y con muchos pies de salida. Lo esperó a 'porta gayola' Guillermo Hermoso montando a 'Jíbaro', con el que enceló en los mismos medios. Volvió a sacar a 'Berlín', el imponente negro dualvo, adornado con lazos blancos con el que templó de costado al burel de muy buenas condiciones como el resto de la corrida. Repitió también a 'Orfeo' para clavar sensacionales pares al quiebro y levantar al público con empinadas dignas de ser plasmadas en un lienzo. Pinchó y dejo un buen rejón teniendo que descabellar. Oreja.