Apuesta por un enfoque práctico y una formación mixta que combina actividad presencial y online
La subasta de ganado bovino era la cita importante de este lunes en Salamaq, congregando a centenares de personas deseosas de comprar, vender u observar tranquilamente los ejemplares que salían a la arena para ser adquiridos por nuevos dueños. Ante la expectativa, la subasta respondió con numerosas compras, deleitando a los presentes.
El primer turno fue para los 22 machos de raza charolesa, siendo el más caro un ejemplar adquirido por 7.200 euros y quedando uno sin vender; la puja más cara llegó justo después con la raza limusina -saliendo 19 a la venta-, depositando un ganadero un total de 15.800 euros para llevarse al ejemplar consigo; los dos toros blondes de Aquitania tuvieron un precio más bajo con 3.330 y 4.000 euros; al igual que la raza pirenaica que alcanzó los 3.900 euros para uno de sus 11 hembras y vendiéndose solamente uno de los dos machos; los 16 ejemplares machos de raza asturiana de los valles se vendieron y uno llegó a los 4.850 euros; para finalizar, de la raza avileña-negra ibérica se vendieron 21 reses -12 hembras, ocho hembras de reposición y un macho-, pagándose por este último 4.600 euros.
La subasta concluyó con tratos entre compradores y vendedores y deleitó a quienes se acercaron sin intención ninguna, dejando claro que es un aliciente más de las jornadas de Salamaq a diferencia del resto de años que se posponía al cierre de la feria.