Con los primeros rayos de luz, el 22 de julio de 1812 la batalla de Arapiles dio comienzo. Con una alianza entre británicos, portugueses y españoles -junto a grupos irlandeses y alemanes- contra las tropas imperiales de Napoleón Bonaparte, la guerra de independencia española vivió un punto clave aquel día. Los cañones y disparos de las armas resonaron por una amplia extensión de terreno, más de lo que muchos creen, arrancando las escaramuzas en rincones como Aldeatejada, Cabrerizos, Miranda de Azán o Alba de Tormes, no solo en el propio terreno de la localidad que le dio nombre a esta página que pasó a la historia de España.

Duró el tiempo que el sol dio visibilidad y acabó con la retirada de las tropas francesas, pero significó un antes y un después que este fin de semana se conmemora en Arapiles y en Alba de Tormes. Con el Duque de Wellington a los mandos del ejército aliado, unos 100.000 hombres fueron partícipes de una batalla que cambió el rumbo de todo, superando las 10.000 bajas en el bando galo que dirigía Auguste Marmont. 

Ahora, casi 212 años antes, Arapiles festejaba este sábado este hito antes de dar paso a que Alba de Tormes tome las riendas el domingo. Dos localidades unidas por la contienda y que buscan impulsar y recordar la importancia de esta, contando con pequeños grupos de representación. Las trompetas y tambores resuenan a las puertas del Aula de Interpretación de la batalla, donde además se ha instalado un pequeño campamento de la época. Todo ello junto a distintas personas vestidas de la época.

Arapiles rezuma historia. Por las paredes de su pabellón los visitantes pueden encontrar varios murales que representan momentos diferentes de la guerra, pero también un busto del Duque de Wellington junto a varias coplas que se hicieron muy populares en el siglo XIX y que han perdurado hasta la fecha.

El lugar a visitar, más allá del Arapil Grande y Arapil Chico, donde en el primero de ellos hay un monolito en recuerdo a este hecho histórico, el Aula de Interpretación donde trabaja Raúl Bellido es el punto para conocer en profundidad lo que ocurrió. Recibiendo a alrededor de un millar de personas al año, este espacio espera acaparar una mayor atención puesto que muchas personas visitan el campo de batalla pero desconocen que este lugar existe.

Tratando de lograr este objetivo, más allá de estas representaciones que unen a todos los vecinos de Arapiles que tienen un gran sentimiento, esperan atraer a los centros escolares. Dentro de sus paredes el foco de atención se encuentra en una maqueta de grandes dimensiones con 5.000 piezas. Un mapa a escala para entender la orografía del terreno o las posiciones de los grupos de batalla. Pero también hay un espacio para conocer la batalla en una inmersión de realidad aumentada, las vestimentas de los soldados o las armas que utilizaron.

A las puertas de los 212 años, Arapiles y Alba de Tormes celebran este fin de semana una de sus fechas más importantes del año. Dos localidades que se unen, donde los vecinos de Arapiles están "muy orgullosos" -como recalca Bellido- de un hito que lleva el nombre de su pueblo por toda España  y que se rememora en un fin de semana intenso, donde el desfile de trajes de época, la lectura de las coplas o la ofrenda floral a los caídos no ha faltado. 

Fotos: A. Santana