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'Las líneas del alma', dibujo a trazos de grafito en blanco y negro, en la exposición de Rocío Camaraza

La artista, formada en la Facultad de Bellas Artes de la USAL, reúne 84 obras en la muestra que expone en la sala de La Salina hasta el próximo mes de septiembre

'Las líneas del alma', dibujo a trazos de grafito en blanco y negro, en la exposición de Rocío Camaraza
Inauguración de la exposición de Rocío Camaraza en La Salina. (Foto: Ical)
Isabel  Rodríguez
Isabel Rodríguez
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'Las líneas del alma' es la exposición de la artista Rocío Caramaza que desde este viernes, y hasta el próximo 1 de septiembre, se puede visitar an la sala de exposiciones de La Salina. La muestra reúne 84 obras. 

La autora, en el acto de inauguración en el que ha estado acompañada por el diputado de Cultura, David Mingo, destacó la importancia del dibujo en el mundo del arte y agradeció a la institución provincial su apuesta por esta disciplina artística que, según denunció, está, en cierto modo, denostada, sobre todo en España. "Incluso los coleccionistas es más complicado que se arriesguen a comprar dibujo en vez de un óleo o una acuarela", lamentó, en declaraciones publicadas por Ical. 

Sobre su técnica, la artista nacida en Baracaldo aunque formada en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca, explicó que únicamente trabaja con grafito en polvo, el tradicional. Además, se refirió a algunas obras en las que arruga el papel para lograr un efecto visual novedoso. "He querido salirme del plano del papel y he empezado a trabajar de otra manera. Primero lo arrugo y después dibujo. Es un reto que me tiene más viva que un papel totalmente plano y estático", matizó.

La artista Rocío Camaraza, en la inauguración junto al diputado David Mingo. (Foto: Ical)

Por su parte, David Mingo, diputado de Cultura, destacó que la exposición es una "propuesta emocionante que se fundamenta en el origen mismo de la cultura, entre grises, blancos y negros, a través de la línea y la mancha", elogiando el foco de luz que aporta el blanco permitiendo "infinitas variaciones y planos".

"La artista reduce su técnica a manchas y líneas pero juega también con la textura del papel. Se acerca al realismo figurativo con gran fuerza, en los rostros, los planos, la forma y el fondo. Los límites vienen impuestos por lo que transmiten sus figuras. Y consigue unos formatos panorámicos donde lo horizontal es un vector para lograr el paisaje infinito", resumió.

Para Mingo es de agradecer "la incesante indagación sobre su componente esencial, que no es otro que el dibujo", por lo que consideró que esta muestra merece el interés de los espectadores, "no solo por el rigor, evidente, sino también por la limpieza de la obra que transmite y emociona".