Cáritas Diocesana de Salamanca ha presentado su memoria de actividades de 2023, en la que recopila todas y cada una de sus intervenciones durante el año pasado. El informe puede verse como un buen termómetro de la situación social de Salamanca, dada la amplitud de materias que aborda y la profusión de datos que recoge.

Los dos principales guarismos atañen al presupuesto invertido y al número de beneficiarios por la labor de Cáritas. La organización dedicó casi 5,7 millones de euros para atender a 11.560 personas en cuestiones como el acceso a la vivienda, la salud mental, la búsqueda de empleo, la lucha contra la drogadicción o la brecha digital.

El secretario de Cáritas Salamanca, José María Rodríguez, explicó que atendieron prácticamente al mismo número de personas que en 2022, pero que tuvieron que dedicar 100.000 euros más a satisfacer sus necesidades de ayuda. Así las cosas, el balance económico de 2023 fue negativo y arrastró un déficit de 6.396 euros, algo sobre lo que los responsables de Cáritas llamaron la atención: "La realidad nos supera. La necesidad de las personas es mucho mayor que la posibilidad que tiene Cáritas de atender".

"Tensión" en la gestión

Rodríguez reconoce la dificultad de responder a todas las situaciones que se le plantean, dado que han de "ajustar los recursos" de los que disponen. Si la organización aún mantiene el tipo y no deja a nadie por el camino es porque cuenta con remanentes acumulados de ejercicios anteriores, pero "el problema es que no se sostienen a futuro" si no aumentan los ingresos. Los remanentes "vienen de fondos privados" de socios, legados, herencias..., pero "la realidad social es la que es" y algunos socios han reducido sus aportaciones porque también necesitan disponer de ese dinero y no pueden donarlo. Las administraciones públicas aportan recursos para el ejercicio en curso y que hay que justificar, por lo que no pueden 'ahorrarse' para los remanentes.

Este panorama se traduce por ahora en cierta "tensión" en la gestión, pero si la situación no cambia (bien porque crecen los ingresos, bien porque se reducen las necesidades), algunos programas de ayuda podrían verse afectados.

José María Rodríguez cita el ejemplo de la vivienda, uno de los problemas más acuciantes que afronta Cáritas. El año pasado ayudaron a 2.671 familias, de las que 1.939 recibieron apoyo de los servicios de acogida y atención primaria para gastos esenciales como suministros, alquiler, alimentación... La 'cuenta', en un entorno de encarecimiento de las rentas, ascendió a 901.000 euros, según las estimaciones aportadas por la directora de Cáritas, Carmen Calzada. Rodríguez admitió que "en funcion de los recursos que tengamos, una realidad que se puede ver golpeada es lo que decimos de la vivienda, la atención a las necesidades de las viviendas".

Otras intervenciones

La vivienda fue el caballo de batalla de Cáritas en 2023, pero no fue el único. Sus responsables destacaron también la labor prestada a las personas sin hogar (546 atendidos en el 'Espacio Abierto', 56 más que en 2022; y 133 en el centro Padre Damián, 43 más que el año anterior), en inserción laboral (1.686 participantes en cursos de empleabilidad, de los que 150 hallaron un trabajo por intermediación directa de Cáritas), en formación digital (600 personas beneficiadas de su labor para cerrar la brecha digital), en prevención de adicciones (148 jóvenes y 125 familias) y en salud mental (92 usurios del centro Ranquines).

Con este trasfondo de necesidad, desde Cáritas piden a los salmantinos que colaboren con su labor, ya sea como socios, mediante transferencias puntuales o aportando en la colecta dominical de este 2 de junio.

 Cáritas, finalmente, organiza estos días varios eventos para conmemorar el 'Día de la Caridad'. Este jueves convocan un círculo de silencio a las 20:00 en la puerta Zamora; el sábado organizan el paseo 'Arte con Corazón', con actuaciones en el casco histórico y salida a las 19:00 en el Patio de Escuelas; y euucaristía del Corpus Chriti el domingo a las 18:00 en la Catedral Nueva.