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Madrid dedica una exposición individual a la pintora salmantina Isabel Villar

La galería Fernández-Braso reúne una treintena de lienzos pintados entre 2022 y 2024 que condensan el peculiar universo vital de Villar

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Isabel Villar, en su exposición del DA2 de Salamanca. (Foto: Ical)
V.T.P.C
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Lectura estimada: 3 min.

Belleza e inocencia palpitan en los lienzos de Isabel Villar (Salamanca, 1934). Lo femenino, el agua, el aire, la naturaleza… Son elementos comunes en la obra de una pintora singular, con un imaginario poético bien definido al que ha permanecido fiel a lo largo de toda su fecunda trayectoria. La galería madrileña Fernández-Braso quiere ahora celebrar el 90 cumpleaños de la artista, nacida un 8 de marzo, con la tercera exposición individual que le dedican. La muestra, titulada 'Pinturas 2022-2024', acaba de abrir sus puertas y podrá disfrutarse hasta el próximo 25 de mayo, recoge Ical.

Casi una treintena de lienzos pintados durante los últimos tres años conforman la muestra. Son nuevas obras que derrochan exuberancia, luminosidad y delicadeza, en las que la Medalla de Oro de Salamanca 2018 continúa explorando y recreando su único e imaginativo mundo: el paraíso terrenal repleto de niñas y mujeres, ángeles femeninas, animales salvajes domesticados, aves y mucha agua en forma de lluvia, de ríos, de cascadas...

Isabel Villar, en el DA2 de Salamanca. (Foto: Ical)

La muestra se completa con la publicación de un catálogo que contendrá dos nuevos textos escritos para la ocasión. El primero, a cargo del naturalista y escritor Joaquín Araújo. Él se ocupa de iluminar la obra de Isabel Villar a través de un texto titulado 'Cuando pintar es vivificar', en el que asegura que la sensibilidad de la pintora "acepta como inquilinos a los grandes símbolos de la Vida. Todos al mismo tiempo. No hay cuadro en el que no estén abrazándose mutuamente el aire y el agua, la tierra y el árbol, los animales y el animal humano…".

En su opinión, en nuestros encuentro con la naturaleza es "necesaria" una "cura de humildad" como la que logra la salmantina a través de las "ventanas que abre, tanto hacia nosotros como hacia lo que somos", en alusión a la necesidad de admitir que "el artista siempre intenta la belleza que la natura ya ha conseguido". En su opinión, la salmantina "pinta para vivificar".

 

 "Isabel es, seguramente, todas esas mujeres que pinta".

 

En su análisis de la obra de Villar, recalca que "hay siempre un testigo dentro del cuadro". "No le basta a la pintora con nuestros ojos, necesita que alguien sea parte íntima de la escena pintada", relata antes de sugerir que "Isabel es, seguramente, todas esas mujeres que pinta". Además, alude a "constantes" presencias en sus lienzos, como los nidos (que, a su juicio, "demuestran que la vida son vínculos") o los árboles ("Sin árboles no hay arte", sentencia).

El segundo texto que se incluye en el catálogo es el cuento 'Un naranjo en mitad de su cuarto', de la licenciada en Bellas Artes María José Hasta (Huesca, 1989). En ese poético relato narra cómo era la vida y la obra de tres mujeres pintoras, Carmen, Inmaculada y María, antes y después de que un naranjo irrumpiera en mitad de su cuarto.

 

Universo propio

 

La actual exposición de Isabel Villar es la tercera sobre la artista en el nuevo espacio de la galería Fernández-Braso, después de las programadas en 2018 ('Obra: 1970-2017') y 2021 ('Ese otro bosque dentro del bosque'). Es también la primera desde la exposición antológica que le dedicaron en 2022 el Centro de Arte Contemporáneo (DA2) de Salamanca y el Centro de Arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada, Madrid.

Isabel Villar nació en Salamanca en 1934. Dio inicio a su formación artística en el año 1948 en la Escuela de Bellas Artes de San Eloy, donde fue reconocida con los Premios de Dibujo y Pintura. Tras trasladarse en 1952 a Madrid para cursar estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pasa a formar parte –junto a otros artistas– del colectivo artístico La Cepa y, más tarde, de los Grupos Tormes de Salamanca y Koiné.

Diversos han sido los espacios en los que se han exhibido a lo largo de los últimos años las piezas de Villar, considerada como una de las pintoras españolas más destacada del último medio siglo. Su imaginario poético ha transitado, a lo largo de los años, por diversas temáticas, así como medios, trasladando sus desnudos personajes femeninos de la pintura a la escultura.

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