Financiar promociones inmobiliarias resulta complejo ante las trabas bancarias y el alto coste de los proyectos, por ello la financiación privada por parte de especialistas en este ámbito está emergiendo como solución ideal para las promotoras.

Cubrir con fondos propios promociones inmobiliarias no siempre es factible por las exigencias económicas de los proyectos, mientras que la obtención de financiación bancaria supone un camino muy difícil, en el que constantemente aparecen nuevos obstáculos.

De ahí, que la financiacion promocion inmobiliaria por parte de inversores privados suponga una fórmula con muy buena acogida entre los promotores, que cada vez recurren más a esta vía.

¿Qué beneficios ofrece la financiación privada?

Referentes para este tipo de financiaciones como los impulsores de PrestamoPromotor.com ofrecen la oportunidad de financiar tanto proyectos de nueva construcción con el suelo comprado, como reanudaciones de trabajos en obras paralizadas.

Además, pueden cubrir hasta 50 millones de euros, así como abrir la línea de crédito en el plazo de una semana tan solo. Y no se enfocan únicamente en el ámbito residencial, ya que también financian proyectos hoteleros, comerciales, turísticos, etc. El único requisito al respecto sería la percepción por su parte de que resultan viables y rentables.

Así, hablamos de la solución ideal para muchos promotores que ven como tras haber adquirido el suelo, elaborado el proyecto y tramitado las licencias no pueden seguir adelante por carencia de financiación. Pero también la supone para las promociones inmobiliarias paralizadas por falta de recursos.

Adicionalmente, en estos casos inversores privados como los referidos no se limitan a prestar los fondos necesarios para terminar las obras, sino que además pueden ayudar con alguna licencia que falte por tramitar, e incluso a cerrar preventas.

A todo ello se suma que permiten unos ratios de endeudamiento a los promotores muy superiores a los de las entidades bancarias, ya que con un límite de 50 millones de euros pueden llegar a cubrir el 65% del valor tasado del futuro proyecto (LTGDV), y el 100% del proyecto de construcción.

Asimismo, ofrecen la máxima flexibilidad en las cuotas de devolución que pueden ser mensuales, trimestrales o semestrales, y empezar a abonarse una vez finalizado el proyecto, siempre y cuando los fondos se devuelvan en cualquier caso en un máximo de 36 meses.

Requisitos para acceder a esta financiación privada

Los requisitos para que los préstamos sean aprobados sin ningún problema comienzan por la presentación de un proyecto definido y desarrollado, que contemple desde la tasación y la ejecución hasta las posibles preventas.

Igualmente, es necesario contar con un terreno adquirido en propiedad y con las licencias tramitadas. Y de manera suplementaria, el promotor habrá de presentar un porfolio de proyectos ejecutados para evaluar su historial.

La entrega del crédito se realiza por fases conforme se desarrolla el proyecto, de acuerdo a un sistema de certificaciones que acredita que efectivamente el hito asociado se ha cumplido.

Por ello, se establece un tipo de interés por el capital que ya se ha dispuesto y otro por el pendiente. Algo que en cualquier caso queda perfectamente reflejado en la propuesta que recibe el promotor.

En definitiva, se trata de una fórmula que proporciona unos evidentes beneficios a los promotores, con unos requisitos accesibles y transparentes que además están orientados a salvaguardar a ambas partes. Ventajas todas ellas que explican que estas modalidades de financiaciones privadas estén impulsando ya un gran número de promociones inmobiliarias.