La despoblación sigue siendo uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta Salamanca y su provincia. Sin embargo, los últimos datos del padrón municipal arrojan cifras para la esperanza. Y es que la provincia ha ganado población con respecto al año anterior y cuenta con un balance positivo de habitantes por primera vez en esta década.

Así, según los datos oficiales del padrón, publicados por el Instituto Nacional de Estadística este pasado martes, 26 de diciembre, la provincia charra contaba a 1 de enero de 2023 con 327.170 habitantes, 1.272 más que en la misma fecha del año anterior. No obstante, se mantiene lejos de las cifras de población de hace una década, ya que en 2013 había 345.584 vecinos en todo el territorio charro.

Sin embargo, es la primera vez en esta década que se invierte la tendencia, ya que en los últimos diez años se habían perdido habitantes frente a las cifras anteriores.

Esta misma situación se da en la capital y su alfoz. Tanto Salamanca como los seis municipios del entorno más cercano han ganado población con respecto a las cifras de 2022. La capital charra, Aldeatejada, Cabrerizos, Carbajosa de la Sagrada, Santa Marta de Tormes, Villamayor y Villares de la Reina suman un total de 187.049 habitantes, cifra que supone 1.963 más que a 1 de enero de 2022, cuando se registraban 185.086 personas.

Es la ciudad la que 'tira' de este crecimiento, ya que la capital registra 1.542 personas empadronadas más que el año pasado. En total, a 1 de enero de 2023 había 143.954 habitantes, frente a los 142.412 de 2022. No obstante, en la última década la capital charra ha perdido un total de 5.574 residentes.

En el caso de estos seis municipios del entorno más cercano de Salamanca, todos salvo Cabrerizos han ganado moradores en el último año, mientras que en las principales cabeceras del resto de comarcas de la provincia también se ha perdido población, aunque la caída es moderada. Así, municipios como Alba de Tormes, La Alberca, Béjar, Ciudad Rodrigo, Peñaranda o Vitigudino cuentan con menos vecinos empadronados que en 2022, mientras que Ledesma ha crecido ligeramente hasta los 1.539 habitantes.

Aún queda mucho por hacer por recuperar población pero queda una puerta abierta a la esperanza.