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"Después de 10 años sin fumar, el riesgo de padecer cáncer de pulmón se reduce al de un no fumador"

La deshabituación produce unos beneficios inmediatos, explica Miguel Ángel Hernández, responsable de la Unidad de Tabaquismo del Servicio de Neumología del Hospital

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"Después de 10 años sin fumar, el riesgo de padecer cáncer de pulmón se reduce al de un no fumador"
Miguel Ángel Hernández, responsable de la Unidad de Tabaquismo del Servicio de Neumología del Hospital
Tamara Navarro
Tamara Navarro
Lectura estimada: 5 min.

Dejar de fumar es cada vez más una decisión inaplazable. Comenzó a serlo cuando los científicos demostraron la estrecha relación entre el consumo de tabaco y la aparición de dolencias cardiovasculares y respiratorias y con el desarrollo de distintos tipos de cáncer. No obstante, sus efectos no son irreversibles ya que el riesgo de cáncer 10 años después de haber dejado de fumar es el mismo que el de quien no ha probado nunca esta sustancia.

Así lo asegura Miguel Ángel Hernández, responsable de la Unidad de Tabaquismo del Servicio de Neumología del Hospital de Salamanca, recordando a los fumadores que nunca es tarde para dejar de fumar.

Destaca que la deshabituación produce unos beneficios que son inmediatos, y que se traducen en una menor espectoración, menos secreciones y tos matutina, una regulación de la tensión arterial o la frecuencia cardiaca, mejor capacidad pulmonar, etcétera.

Junto a esto, se sabe que a partir de los 5 años el riesgo de cáncer disminuye ampliamente y, "a los 10-15 años sin fumar, el riesgo asociado al cáncer es el mismo que el de los no fumadores".

Estos datos son esperanzadores si se tiene en cuenta que este hábito está detrás del 85% de los casos de cáncer de pulmón y, asimismo, también está relacionado con otros tumores como los de esófago, uréter, uretra, cuello de útero, mama, colon...

Sobre los cigarrillos electrónicos y vapeadores, el doctor asegura que ha sido promovido "por la industria del tabaco para mantener su negocio y promover que nuevos consumidores, principalmente jóvenes, se inicien primero en estos productos y posteriormente en el tabaco convencional".

Según indica, "estos productos contienen distintos excipientes que también provocan patología pulmonar y muchos de ellos nicotina que produce adicción". Por todo ello, los médicos y las sociedades científicas piden que sean regulados de la misma forma que el tabaco convencional, "lo que esperamos que se logre en la próxima legislatura".

 

-¿Qué consejo daría a la población sobre el tabaco? 

-"Hay que sensibilizar acerca de los efectos nocivos del tabaco y de las ventajas de dejarlo. El único consejo posible respecto al tabaquismo es que tomen la decisión de vivir mejor sin tabaco y que si lo necesitan busquen ayuda en su médico para ello".

 

-¿Hay un perfil específico del consumidor de tabaco que ven en las consultas de deshabituación?  

-"No hay un perfil único. Hay fumadores que quieren dejarlo porque se les ha diagnosticado una enfermedad relacionada con el tabaco y hay fumadores que aún no están enfermos pero que quieren evitar los riesgos. Hay fumadores jóvenes, de edad avanzada, hombres, mujeres.. Pero todos tienen algo en común, y es que se van a librar del tabaco para vivir mejor".

 

-¿Cómo ayudan en la consulta a las personas a dejar de fumar?, ¿Qué tratamientos hay? 

-"En la Unidad de tabaquismo se hace un diagnóstico preciso de las características de cada fumador, de su grado de dependencia nicotínica y del riesgo de sufrir síndrome de abstinencia. Una vez valorados, se les diseña un plan individualizado que incluye apoyo psicológico y tratamiento farmacológico si lo precisan.

Actualmente podemos disponer de dos tipos de tratamiento farmacológico. Tenemos por un lado los productos que contienen nicotina en forma de parches, comprimidos o chicles, que evitan o reducen el síndrome de abstinencia proporcionando a los fumadores la nicotina suficiente para evitar el 'mono'. Por otra parte, disponemos de la citisina, un tratamiento que se administra por vía oral y que también evita el síndrome de abstinencia y evita que los fumadores sientan placer al fumar. Éste último es el único tratamiento que actualmente está financiado por la sanidad pública".

 

-¿Cuáles son los primeros beneficios que se producen al dejar de fumar?

-"Los primeros beneficios son la normalización de la tensión arterial, recuperar el olfato y el gusto y mejorar la circulación de la sangre. A medida que pasa el tiempo se van observando otros beneficios como la reducción del riesgo de infartos, la mejoría de la defensa ante las infecciones respiratorias, la disminución o desaparición de la tos o la reducción del riesgo de padecer cánceres relacionados con el tabaco, como el de pulmón, laringe y otros muchos".

 

-¿Cuánto bajaría el riesgo de padecer cáncer si no se fuma o se deja de fumar? 

-"Este aspecto es el que precisa de más tiempo. Desde que se deja de fumar empieza a reducirse el riesgo, pero hacen falta de 10 a 15 años hasta que el riesgo se iguala con el de alguien que no ha fumado nunca. Por eso es necesario dejar de fumar cuanto antes".

 

-En materia de enfermedades respiratorias, otra de las grandes es la EPOC, ¿cómo le afecta el tabaco a alguien que la padezca?, ¿tiene relación?

-"El tabaco es responsable de más del 90% de casos de EPOC. Es el agente que la inicia, que hace que empeore progresivamente y que hace que los tratamientos no sean eficaces. Para los pacientes que han sido diagnosticados de EPOC es imprescindible que dejen de fumar, pues, en caso contrario, la enfermedad progresará y hará que el paciente vea muy limitada su vida y su calidad de vida y hará que su esperanza de vida sea menor".

 

-¿Qué otras enfermedades surgen del consumo de tabaco? 

-"Provoca más de 10 tipos de cáncer además del de pulmón o laringe (esófago, uréter, uretra, cuello de útero, mama, colon?), provoca neumonías y bronquitis, infartos, ictus o disfunción eréctil, entre otras".

 

-¿Qué se hace desde el Hospital de Salamanca para alertar de las consecuencias nocivas del tabaco? 

-"Todos los años se colabora con los medios de comunicación para alertar de los riesgos del tabaco, como por ejemplo en este 31 de mayo, Día Mundial sin Tabaco. También participamos en sesiones formativas organizadas por otras entidades sociales y realizamos publicaciones periódicas al respecto en colaboración con nuestras sociedades científicas. Por otro lado, se da formación a estudiantes de medicina y de enfermería para la prevención y tratamiento del tabaquismo".

 

-Todas las nuevas modalidades como el cigarrillo electrónico, vapeadores? ¿qué consecuencias provocan en la salud?

-"Ninguna de estas modalidades descritas es inocua para la salud. Todas ellas has sido desarrolladas y promovidas por la industria del tabaco para mantener su negocio y promover que nuevos consumidores, principalmente jóvenes, se inicien primero en estos productos y posteriormente en el tabaco convencional. Estos productos contienen distintos excipientes que también provocan patología pulmonar y muchos de ellos nicotina que produce adicción. Por todo ello, los médicos y las sociedades científicas estamos pidiendo que sean regulados de la misma forma que el tabaco convencional, lo que esperamos que se logre en la próxima legislatura".

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