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Cerca de 50.000 fieles han asistido este jueves 5 de enero al funeral solemne de Benedicto XVI que ha presidido el Papa Francisco en la plaza de San Pedro de Vaticano y que ha concluido con el traslado de sus restos mortales hasta las grutas vaticanas para ser enterrado en la tumba que ocupó hasta su beatificación en 2005 Juan Pablo II.
Francisco ha rezado unos segundos ante el ataúd de Benedicto XVI y después se ha acercado hasta las grutas vaticanas para darle el último adiós.
Unas 50.000 personas han asistido a las exequias finales, presididas por Francisco que ha llegado en silla de ruedas 40 minutos después de que el féretro de Benedicto XVI, que ha sido acogido entre aplausos, fuera trasladado por doce sediarios.
Aunque solo había dos delegaciones oficiales, por parte de España, ha acudido la Reina Sofía, sentada en primera fila junto a los reyes de Bélgica, y justo detrás el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. También ha acudido la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá.
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