Pues se conoce como doxxing a la acción de investigar y publicar información en Internet sobre una persona u organización identificable. Viene de la palabra doc (documento). Las fuentes de la información, pueden ser múltiples y diversas, en la época actual lo que abunda es información. A veces son fuentes legales, como bases de datos públicas, perfiles de las redes sociales o información de los periódicos. Otras, son de información recogida al vivo, como fotos en situaciones enbarazosas, o información transmitida de forma oral. Y otras, evidentemente, son de información robado por hackeos o filtraciones que no debieron ocurrir.

 

 

El problema viene de que muchas veces el sujeto al que hace referencia la información no quiere que esa información se conozca, pues las consecuencias muchas veces son terribles. Me viene a la mente la publicación de ideología anticatalana de futbolistas que estçan a punto de fichar por el Barcelona, o de ideas abertzales de alguna artista días antes del estreno de la última película en la que aparece. Este tipo de eventos, me recuerdan el "escrache" que algunos políticos propugnan, como una versión de la justica emana del pueblo (del populacho más bien). Muy relacionado con tomarse la justicia por su mano.

 

 

No dudo de que muchas veces es precisamente un sentido de justicia lo que hace crear y difundir la información. Me viene a la mente la difusión de las identidades de los participantes de las últimas manifestaciones del Ku-Klux-Klan o de los sospechosos de los atentados de Boston. Entre otros muchos problemas de querer arreglar el mundo, el peor es el de equivocarse y que un inocente pague por lo que no ha hecho. Hay muchos casos documentados incluso de suicidios. La justicia la deben aplicar los jueces, que para eso les pagamos.

 

Antonio Ferreras - Telefónica I+D