Las Cataratas de Iguazú se encuentran en la zona norte de Argentina y se trata de uno de los lugares más espectaculares de cuantos hemos conocido durante nuestra ruta por este país. Tanto la selva que lo rodea como el impresionante volumen de agua, hacen que este lugar fuera uno de nuestras paradas obligatorias pues cuenta con una magnitud en todos los sentidos difícil de imaginar.
El P.N. Iguazú fue creado en 1934, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1984 y Área de Importancia para la Protección de las Aves (AICA).
Estos impresionantes saltos de agua son la frontera natural entre Brasil y Argentina y, si te animas a venir, te recomendamos visitarlas desde los dos países.
Monos, coatíes, cóndores, tucanes, ardillas, urracas y hasta algún margay, zorros, agutíes, lagartos overos e incluso el yaguareté. En cuanto a la flora del lugar, el parque contiene parte del bosque Atlántico del Alto Paraná también llamado Selva Paranaense donde abundan las lianas, las epifitas y los helechos que se combinan con los bosques de palmito, el palo rosa, el laurel y el guatambú convirtiéndolo en un auténtico jardín del Edén.
Es por todo esto que decimos que las cataratas de Iguazú son mucho más que un enorme y colosal salto de agua, es todo cuanto le rodea y que nos dejará sin habla durante largo tiempo tras poner el pie aquí.
Vente, no lo pienses. Toda la vida es ahora.