circle
Reels

Desde mi Tribuna

Por Juan Postigo Vergel

Algunas claves para la elección del próximo alcalde de Valladolid


Buenos días de jornada de reflexión. ¿Qué tal va el sábado? ¿Se ha tomado ya su café mañanero? ¿Está tranquilo en casa? ¿O se ha puesto a pensar en qué narices votará mañana? ¿Lo tiene ya decidido?

En fin, este domingo nos espera una de aúpa, con un Óscar Puente que desea convertirse en alcalde por tercer mandato consecutivo, un Jesús Julio Carnero que aspira a evitarlo en el PP, un Pablo Vicente que quiere salvar el barco de Ciudadanos, una María Sánchez ante el desafío de tomar el relevo de Manuel Saravia en Toma la Palabra y un Vox que da una vuelta de tuerca con una candidata Irene Carvajal para aumentar su único concejal de esta legislatura.

Si me lo permiten voy a omitir al resto de partidos de la ciudad ante la prácticamente nula posibilidad de que obtengan uno solo de los veintisiete concejales que elegiremos estas Municipales, incluido el llamativo Contigo Avanzamos creado únicamente con la intención de dar (todavía más) voz al fallido soterramiento en Valladolid.

Para empezar pongamos sobre la mesa algunos datos antes de meterme en harina, para ponernos en contexto. En la ciudad somos algo menos de 300.000 habitantes (por cierto que es bueno recordar que al bajar de esa cifra antes de las Elecciones de 2019, se pasó de 29 concejales a los 27 actuales), de los cuales cerca de 240.000 tienen derecho a voto. Hace cuatro años votaron 169.390 ciudadanos, frente a la abstención de 75.674.

De ahí, recordemos, salieron 27 personajes de 'colores'; once para el PSOE, nueve para el PP, tres para Ciudadanos, otros tres para Toma la Palabra y otro, solo uno, para Vox. Podemos por aquel entonces se quedó fuera y no consiguió siquiera uno. Son necesarios catorce para conseguir la Alcaldía, los catorce que logró Óscar Puente con 'sus' once y los tres de VTLP. ¿Qué ocurrirá esta vez? Para mí hay dos claves que harán saltar el tablero.

-A dónde irán los votos de Ciudadanos: Según las encuestas es harto improbable que el partido naranja saque un solo representante. En plena disolución Pablo Vicente, quien fuera número tres de la lista en 2019, ha dado un paso al frente que en realidad suena a suicidio. Son ni más ni menos que 21.000 votos que supusieron tres ediles y que ahora quedan en el aire. Puente lo sabe, y ha movido ficha trayendo a su propia lista socialista (perdón por el chiste) a Fernández Antolín, el que fuera candidato de Cs en 2019. Curioso, dado que ya en 2019 hizo el mismo movimiento con Charo Chávez, quien fuera cabeza a su vez de Sí se Puede en el Ayuntamiento para 2015. Es decir, en ese listado va gente del PSOE y dos concejales que en su día fueron de Podemos y Ciudadanos. ¿Qué camino escogerán los ex votantes de Ciudadanos? ¿PSOE, PP o Vox? ¿Abstención?

-La fusión de Podemos con Valladolid Toma la Palabra: Al contrario que en 2019, ante el revés de Podemos al no obtener ni un solo concejal, esta vez la formación morada ha dado su brazo a torcer y ha accedido a la fusión con Valladolid Toma la Palabra. Tanto han cedido que ni siquiera aparece su nombre por ningún lado. La cuestión es que después de esta jugada, en la que también entra una variable muy a tener en cuenta como la sucesión natural de María Sánchez por Manuel Saravia como candidata, supone 'sumar' los 17.754 votos que obtuvo VTLP en 2019 y los 5.016 de Podemos que no sirvieron para nada. Y digo 'sumar' porque todos sabemos que eso no será así. Quizá esa operación traiga menos votos. O muchos más. Quién sabe. El contexto es totalmente diferente.

Dicho lo cual, les dejo mi apuesta personal:

-PSOE: doce concejales.

-PP: nueve concejales

-VTLP: tres concejales

-Vox: tres concejales