Finalizó el Congreso del PSOE, todo un éxito, según ellos, aunque visto desde fuera poco se aprecia de su utilidad, nada fuera de lo esperado, conclusiones y propuestas brillan por su ausencia o poca importancia.
Ellos, puede que si lo necesitaran, pocos cambios apreciables en su organización como partido y en sus intenciones, pero si una autoinyección de autoestima teatralizada que, teniendo en cuenta lo que les está cayendo, la necesitan, eso sí, tan exagerada en sus manifestaciones que alcanza el nivel del ridículo. Por dios, que alegría, que alboroto, cuanto salto y cuanto aplauso, tantos que, una vez terminadas las sesiones, correrían a poner las manos en hielo para reducir la inflamación, solo les faltó saltan en cuclillas y chillar, como la mascota de Tarzán, para completar el espectáculo.
Ausencia de personas relevantes en el partido, seguramente porque no aguantan la deriva que está tomando, y exaltación de personajes asistentes, sobre los cuales más les hubiera valido mantener un conveniente silencio, porque si son ejemplo de algo es de corrupción, cuando no de latrocinio, mas te hubiera valido, Juan Espadas, que ni les hubieras mencionado y menos con ese entusiasmo, por dios, que cuando anunciaste a Pedro Sánchez parecía que estabas anunciando la subida de Rocky Balboa al cuadrilátero, que cosa más patética y ridícula. No me imagino yo a nadie del PP alabando a Bárcenas, Zaplana o Granados, como tú hiciste con Chaves, Griñan y Magdalena, todos condenados. Por mucho indulto que reciban, aunque la mona se vista de seda, pues eso.
En fin, que una vez acabada la fiesta toca afrontar la cruda realidad y lidiar con la justicia y los medios, negando lo que ya para todo el mundo es evidente, que sois un partido corrupto y antiespañol.
Mira tú por donde, ahora Ábalos pidiendo comparecer voluntariamente como imputado ante el Supremo, quien lo diría, seguramente para negar la mayor y aportar cuanto menos mejor, no va a arriesgar las prebendas de las que todavía disfruta, sin merecerlas, tirando de la manta, y puede que pensando también en que, cuanto antes le juzguen y le condenen, antes le amnistiarán y le rehabilitarán, como a Chaves, Griñán, Magdalena y otros, que para eso el PSOE tiene a Conde Pumpido, el blanqueador de corruptos y chorizos varios a los que agradecen así los servicios prestados, alimentando la sospecha de que también se benefician de sus actuaciones.
Anda que, Aldama no se la está liando parda, joer que tio, se ha convertido en el diablo soplón, cuando, hasta hace poco, junto con Koldo y Begoña Gómez, eran los Reyes Magos para el partido y los arrimados a la sombra del buen árbol. Pero, ¿quién es Aldama? el que conseguía lo imposible, lo que no conseguían ni el CNI ni la Guardia Civil, el condecorado por la Guardia Civil por los servicios prestados, eso sí, han dejado el valor de las condecoraciones a la altura de las medallitas de aluminio que daban a todos los asistentes a los Congresos Eucarísticos que organizaba la iglesia en los años 60, no se crean que ahora retirándole el premio van a reparar el error, esa mancha, como otras, ya no las van a borrar. En realidad, hasta ahora no ha aportado muchas novedades, casi todo lo que ha dicho solo ha confirmado lo que ya se había publicado y que gozaba de suficiente verosimilitud, por mucho que los del Psoe lo nieguen hasta la saciedad, veremos si, a partir de ahora sus aportaciones, aunque buscando atenuantes en su condena, resultan mas novedosas e interesantes, esperemos que sí, salvo gato encerrado, que todo puede ser. Quien se autoinculpa es más creíble, aunque sea un delincuente, como aquel que se halla a las puertas de la muerte, dicen que favorece el arrepentimiento, la sinceridad y las ganas de confesar.