Que pena lo de Lobato, tanto tiempo obedeciendo a la voz de su amo, tragando ruedas de molino como plazas de toros, y cuando el hartazgo, colmado porque que le hayan querido hacer tragar algún toxico peligroso, que no es que le haya impedido seguir tragando, pero sí le ha hecho manifestar algún asquito o zurre, las náuseas y las zurretas son difíciles de controlar. Ha sido suficiente para caer en desgracia total ante el puto amo (Oscar Puente dice) y sus más arrimados incondicionales, a la puñetera calle, que Roma no aguanta menguados. Page, toma nota, que los rabotazos del mulo aplastan a los tábanos igual que a las moscas picabolas.
La reacción de Lobato se parece bastante a la de Errejón, ante causas diferentes pero muy semejantes, pierden la gracia ante los suyos y se marchan con una carta de despedida que casi les dan las gracias, hombre, ya que no te vas, sino que te echan con cajas destempladas, al menos podías haberlo hecho dando un portazo, ya sabemos que es una falta de educación, pero si es porque te echan y no porque te vas, puede que también, pero menos.
El congreso del Psoe va a servir para lo que se esperaba, afianzar a Pedro Sánchez y evitar que nadie se mueva, porque con Guerra el que se movía no salía en la foto, pero con Pedro va a la calle a empujones o a palos, a poco que se descuide, y encima hablando bien del partido, como lo harán para repartir tortas como panes y que los empanados hablen bien del partido, seguramente con el consabido "y ahora ten cuidado con lo que dices o haces que te mandamos al arroyo". Cuando era partido socialista tenía un pase, merecía más respeto, pero desde que se convirtió en el partido sanchista solo puede entenderse que quien ha sido apaleado hable bien de él por miedo, por la secta en que se ha convertido que sostiene a un gobierno mas parecido a la cosa nostra que a un gobierno de una democracia.
Zapatero estrella del congreso y Felipe González no asiste. El que fue secretario general y presidente del gobierno que encumbró al Psoe, del que Zapatero no llega a ser ni su sombra. No sé si no ha sido invitado o ha preferido no asistir por cuenta propia, en todo caso al menos se ahorra pasar malos ratos, porque lo que se oye a los oradores en ese congreso tiene que revolver las tripas a todo aquel que sea demócrata, lo mismo si es de izquierdas que de derechas, no hace falta que sea de la ultraderecha de la que tanto le gusta hablar a Pedro Sánchez, para ellos, cualquiera a su derecha se convierte en ultra por definición, eso sí, si ultras no son ellos, la ultraizquierda no existe, han sobrepasado a Sumar y a Podemos.
Han asistido otros barones que, todavía conservan un tamaño que va disminuyendo poco a poco, o tragan o acabarán como Lobato si el tiempo, o algún contratiempo gordo, no lo impide, todavía son peces gordos, pero con la boca pequeña cuando se trata de afear al jefe las tropelías que enfangan al Psoe, sólo se atreven a llevarle la contraria dando mordisquitos de alevín de bacalao, no sea que el tiburón se revuelva.
Qué congreso más bonito y qué bien avenidos todos, donde reinó Narciso y sus damas de honor, solo le ha faltado a Pedro hacer la entrada bajo palio, como Franco en las catedrales. Mira que celebrarle en Sevilla, donde el partido más ha malversado y apandado, podían haberlo hecho en Bilbao o en Barcelona, donde cabría suponer que serían mejor recibidos, visto que se desviven por hacer favores a etarras, golpistas e independentistas, claro que, peor idea hubiera sido celebrarlo en Valencia.
Continua la serie del corrupto Psoe con nuevos capítulos, de la que poco han hablado en el congreso, total todo bulos y fango, que es como despachan el asunto ya que no pueden dar explicaciones, o el silencio cuando, como excepción, dejan entrar en sus ruedas de prensa a algún periodista, no apesebrado, que hace preguntas incomodas. Es lo que han hecho ante la pregunta sobre la razón de tantos vuelos injustificados del Falcon a la República Dominicana. No hay respuesta, pues entonces te hacen pensar en los viajes de las diligencias de la Wells Fargo que en el viejo oeste llevaban las sacas con las nóminas de los mineros custodiadas por los Pinkerton, como Falcon custodiados por Koldo y sus muchachos. Puede que algún día se compruebe.