Me preocupa Ucrania, mejor dichos los ucranianos, y me preocupa Europa. Ucrania porque está sufriendo la crueldad de una guerra y Europa, porque corre el riesgo de vivir la misma crueldad. Europa, con la impotencia de ayudar a Ucrania y sin perspectivas de poderse defender, lleva muchos años dormida en los laureles y sin dar un paso hacia su integración.

No, no echemos la culpa a Putin o a Trump. Si Europa está en peligro, es por la incompetencia y por el egoísmo de nuestros partidos políticos. Una Europa desunida estará siempre ante el peligro de Rusia y de China y, ahora, de los Estados Unidos.  Si ahora no nos percatamos de la necesidad de una unión política de Europa, nos estamos haciendo el haraquiri ¿Qué más tiene que ocurrir? ¿Ver cómo Putin invade los países bálticos? 

 Europa tiene tres grandes agujeros negros: el déficit de defensa, el déficit industrial y el déficit democrático, y en cualquiera de ellos puede hundirse y desaparecer en cualquier momento. Y los sucesivos gobiernos de los Estados miembros de la UE no han hecho lo más mínimo por tapar estos agujeros. En cuanto a la defensa, lo hemos dejado todo en manos de Estados Unidos, que nos ayudaban pero que nos vendían su armamento al precio que ellos querían. Ahora nos encontramos ante la cruda realidad: sin la ayuda de Estados Unidos y sin armamento.

Los socialistas y los cristiano-demócratas europeos, dentro de los cuales se encuentran los dos grandes partidos españoles, han tenido la oportunidad de alcanzar una unión política europea, pero no han hecho nada.  Ellos mismos, además, han creado y alimentado a la extrema derecha. Los peligros internos son ahora tan graves como los peligros externos. La desilusión por la democracia y la desilusión por la integración europea es cada vez mayor.  

Y, sin embargo. la UE se creó para ser una unión política. Que lo tengan bien claro los políticos nacionales, que con sus egos y sus complejos de emperadores están impidiendo la Unión Política. Palabras de Robert Schuman: "La puesta en común de las producciones de carbón y de acero garantizará inmediatamente la creación de bases comunes de desarrollo económico, primera etapa de la federación europea" (Declaración Schuman, 1950), Cuando se creó la Comunidad  del Carbón y del Acero fue precisamente porque no se quería solo una Europa confederal, como pretendía Churchill. Pero ¿qué podemos esperar de unos políticos que probablemente ni siquiera se han leído la Declaración Schuman?