Hace 5 años escribi estas líneas
NOTRE DAME, MUCHO MÁS QUE UN LUGAR DE CULTO
"Si geográficamente Francia, junto con el Benelux y Alemania, ocupa el centro geográfico de Europa, Paris es el centro de Francia y, a su vez, Notre Dame es el centro de París.
La catástrofe ocurrida estos días en Notre Dame nos ha afectado a todos los europeos, no sólo a los franceses, porque ha afectado al corazón de Europa, y ha despertado una ola internacional de dolor y de tristeza. Notre Dame es mucho más que una catedral católica, mucho más que una joya de Francia, es una pieza fundamental en nuestra historia común de Europa. Prescindiendo de si creemos o no en Dios y de la religión que profesemos y prescindiendo también de lo nacionalista que nos sintamos, tenemos que admitir sin complejos que tanto Francia, como el cristianismo han jugado un papel transcendental en la historia de Europa. La reacción ante un incendio que podría haber acabado totalmente con uno de los símbolos de nuestro pasado común, nos ha demostrado que es mucho lo que nos une a todos los europeos de hoy. Hemos visto en peligro el edificio de nuestra historia en un momento en que también corre peligro el edificio de nuestra integración europea.
En una época en que las iglesias de Europa se encuentran semivacías y en el que muchos se sienten cristianos y, sin embargo, no tienen el menor remordimiento por no pisar por una iglesia, creo que hemos empezado a distinguir entre lo fundamental y lo secundario de una religión. El cristianismo no son las catedrales."
Pero las catedrales son un bien cultural de Europa y, en concreto, Notre Dame está declarada Patrimonio de la Humanidad.
"También los valores que constituyen la quintaesencia del cristianismo, como solidaridad y la igualdad de todos los hombres, han pasado a ser patrimonio de las constituciones de todos los países, y sobre todo de las constituciones europeas. No digo que haya sido exclusivamente por la influencia del cristianismo. Tampoco niego que tanto en el cristianismo como en la vida real estos valores sean muchas veces lamentablemente pura teoría. Pero ahí está Europa, con todas sus deficiencias y, a pesar de todo socialmente en la avanzadilla del mundo".
Pues bien ¿donde estaba España en el acto de reapertura de este Patrimonio cultural de la humanidad y símbolo de la unidad de Europa? ¿Dónde estaba el ministro de cultura? En un acto del circo mundial ¿Dónde estaban los reyes de España? La casa real dice que no estaba en la agenda de los reyes asistir a este acto, pero, ¿ por qué no estaba en la agenda de los reyes? Según el ConfidenciaL Digital, "Moncloa prohibió a los reyes asistir a la inauguración de Notre Dame". Y según el mismo periódico, "Pedro Sánchez no perdona a Felipe VI sus actuaciones con motivo de la Dana de Valencia"
¿Sabremos un día toda la verdad?
Lo que sí sabemos es que los españoles estuvimos totalmente ausentes en una fiesta de nuestros vecinos, muchos de los cuales son descendientes de españoles o tienen familiares y amigos en España. No, los españoles de hoy no estamos enemistados con los franceses. Son nuestros políticos los que nos han impedido estar en la fiesta.
Lo que también está claro es que, tanto a nivel mundial o como a nivel de la UE actualmente España es un cero a la izquierda. No nos lamentemos. Tenemos lo que hemos elegido. Pero hay algo que tenemos que tener muy claro. En el siglo XXI la mayoría de los europeos están enterados de lo que ocurre en toda Europa, y saben distinguir entre "el grano y la paja", ente los políticos y los ciudadanos. Nuestros políticos actuales podrán intentar reinscribir parte de nuestra historia y cubrir con fake news la realidad de España. Pero no podrán borrar ni negar que los verdaderos valores de la democracia actual se los debemos en gran parte a unos españoles que no eran políticos ni siquiera juristas, sino profesores de teología: los dominicos de la escuela de Salamanca.
Claro que aquellos teólogos, Francisco de Vitoria, Las Casas y Suarez contaron con el apoyo de Isabel la Católica y Carlos V, unos políticos con mentalidad abierta , mientras que los ciudadanos actuales no podemos contar con los políticos, que en realidad son nuestros mayores enemigos.