Ahora que se acercan las elecciones Europas, conviene que recordemos el refrán: "Mas vale tarde que nunca".  A muchos nos gustaría que la toma de decisiones de la UE fuera mucho más rápida, y esto, que puede ser motivo para nuestras críticas,  no es razón suficiente para no ir a votar y para desertar del proyecto de integración europea.

Europa avanza no porque así lo quieran nuestros políticos, sino forzada por las circunstancias y por los problemas a los que tiene que enfrentarse. Mas de diez años llevamos arrastrando el problema de la emigración irregular, Miles de personas han dejado su vida en su largo y costoso camino hacia Europa. Y no digo que estas muertes tengan que cargar sobre la conciencia de nuestros políticos, pero tampoco digo que estos últimos estén libres de toda culpa. Metafóricamente he dicho muchas veces que el Mediterráneo podría convertirse en el cementerio de la UE, y curiosamente el tema de la inmigración, por no haberlo sabido o no haberlo querido resolver hasta ahora, es el tema estrella de los partidos políticos más desestabilizadores de la UE, los partidos de extrema derecha.

Por fin, La UE ha adoptado estos días una serie de medidas y de reglamentos relacionados con el tema de la migración. "El pacto de asilo y migración garantizará un sistema migratorio más justo y más fuerte que marque una diferencia concreta sobre el terreno. Estas nuevas reglas harán que el sistema europeo de asilo sea más efectivo y aumentarán la solidaridad entre los estados miembros. La Unión Europea también seguirá cooperando estrechamente con terceros países para abordar las causas profundas de la migración irregular. Solo juntos podremos encontrar respuestas al desafío de la migración global" (palabras de la Secretaria de Estado belga de Asilo y Migración, que este semestre tiene la previdencia del Consejo de la UE).

Por un lado, se trata de evaluar rápidamente en las fronteras exteriores de la UE si las solicitudes son infundadas o inadmisibles y, por otro, se impone una solidaridad en apoyo de los Estados miembros que se enfrentan a una fuerte afluencia de inmigrantes. Esta solidaridad que se impone a los Estados miembros puede consistir en reubicaciones, contribuciones financieras o, medidas de solidaridad alternativas (por ejemplo, proporcionando guardias fronterizos o ayudando con el despliegue de centros de recepción).

Por otro lado, en situaciones de crisis y circunstancias excepcionales se autoriza a los Estados miembros a establecer excepciones a determinadas normas y a solicitar medidas de solidaridad y apoyo,

Con este tema quiero mandar un mensaje a todos aquellos que piensan que no merece la pena votar en las elecciones europeas. Europa va teniendo cada vez más peso en nuestras vidas, y está tratando de resolver problemas que los gobiernos nacionales son incapaces de resolver por sí solos. A pesar de la mayoría de los políticos, la UE avanza.

Es la necesidad la que fuerza a Europa a seguir adelante en su integración (coronavirus, guerra en Ucrania, guerra en la franja de Gaza, crisis financiera etc.).

No es para castigar a los partidos por lo que votamos en las elecciones europeas, sino por un mundo más justo y más solidario. Antes o después llegaremos a la unión política de Europa, porque la historia no nos deja otra alternativa, pero cuanto más tardemos en alcanzarla, tanto peor para los ciudadanos europeos.