El Real Valladolid tiene este fin de semana una dura prueba ante el Real Zaragoza y sin duda es lo más importante porque los tres puntos en juego pueden suponer que el conjunto pucelano se acerque un poco más al ansiado ascenso directo, pero irremediablemente muchos somos los que tenemos un ojo puesto también en el mercado de fichajes, que por el momento se salda con la salida de Fede San Emeterio y la llegada de Jon Morcillo. A esto hay sumarle la más que probable marcha de Rubén Alcaraz, casualmente al mismo destino que Fede y claro con el 'gran' Sergio González al Cádiz.

 

Quedan poco más de 10 días para el cierre del mercado invernal y por la cabeza del director deportivo Fran Sánchez presuponemos que estén pasando multitud de opciones para reforzar al equipo, por lo que tiene muchos deberes para lograr que el equipo de un paso más se convierta aún más en contendiente al ascenso directo.

 

Yo no estoy en su cabeza, pero los movimientos que debería hacer el Real Valladolid me parecen bastante claros. El primero, y fuera de lo que es la propia inercia del mercado, renovar al joven Iván Fresneda para convertirle en un activo valioso del club. Por otro lado debería darle salida al luso Queiros para traer un central de más garantías, como se presupone que podría ser Josema (viejo conocido de Pacheta); con las salidas de dos mediocentros y a pesar de contar con otros dos jugadores en esa posición habría que traer un refuerzo en esa posición dado que tanto Kike, como Anuar han estado en la rampa de salida hasta hace dos días.

 

Por último, y aunque en el fondo no me gusta, Fran Sánchez debería buscar un traspaso de Olaza dado que el uruguayo no está motivado para jugar en Segunda División y Pacheta quiere jugadores comprometidos con la causa. Con esta salida habría que buscar un refuerzo o bien confiar en la vuelta de Carnero y que esté en óptimas condiciones.

 

El tiempo corre y solo queda ver si el club optará por reforzarse o por el inmovilismo, confiando con que con lo que tiene podrá lograr el ascenso.